Saltar al contenido

Hipertensión arterial sistémica

La hipertensión arterial sistémica, también llamada hipertensión, es una condición muy común que ocurre cuando la presión en las arterias es demasiado alta.

El valor superior (valor sistólico) está permanentemente por encima de 140 mmHg y el valor más bajo (valor diastólico) por encima de 90 mmHg.

Las causas de la hipertensión arterial son los trastornos del sistema endocrino del sistema cardiovascular y el daño renal. A menudo durante el embarazo la presión arterial aumenta considerablemente. Además de las causas mencionadas, es importante considerar ciertos factores de riesgo que pueden propiciar la hipertensión o agravarla. Estos son:
Factores genéticos
Cigarrillo
Obesidad
Sedentarismo
Estrés
Alta ingesta de sal
Alto consumo de alcohol

La hipertensión arterial sistémica a menudo es asintomática, pero puede causar molestias como dolor de cabeza, mareos, hemorragias nasales, fatiga e insomnio. En etapas avanzadas, pueden añadirse síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho, palpitaciones, náuseas, visión alterada, nerviosismo, ansiedad, sudoración excesiva y sed aumentada.

El diagnóstico de hipertensión se realiza mediante la medición repetida de la presión arterial en ambos brazos, siguiendo los estándares de la OMS. Se confirma con tres mediciones en días diferentes, todas mostrando valores elevados. Las mediciones deben hacerse en reposo y con los brazos a la altura del corazón. Además, se incluye un historial médico completo, evaluación de antecedentes familiares, estudios cardíacos, oftalmoscopia y pruebas de laboratorio, como análisis de orina y electrolitos séricos, para detectar factores de riesgo cardiovascular.

¿Te gustaría obtener más información de la Hipertensión arterial sistémica?